martes, 15 de diciembre de 2015

DESDE LA SANGRE EL VERSO

Escribir un poema desangra gota a gota
PABLO LE RIVEREND
Y revelo mi voz en un soneto
RAMÓN GARCÍA MATEOS
I
Como el vino en el vaso el pensamiento,
que no es jaula el soneto, sino nido,
estructura concreta que he elegido
para brindar un trago de alto viento,
para decir sin labios, sin aliento,
este dolor tan grande encanecido
que no quiere morar en el olvido
o de fuego fugaz ser alimento,
para encauzar el verbo en rebeldía
que nace del amor o es un lamento
que viaja por el cielo como el día.
Para mi ira decir o mi contento
en once humanos sorbos se vacía
verso a verso en la copa el sentimiento.
II
Y revelo mi voz en penitencia.
La pena, la injusticia, la alegría,
el aroma del pan en compañía,
el amor y la muerte, tanta ausencia
evocada en palabras, larga herencia
del mar que nunca tuve, la agonía,
este dolor del alma al fin del día,
baten sus alas secas, su cadencia,
en oficio cruel donde convocan
los vocablos fantasmas en rimeros,
dudando si son fieles o equivocan
el camino curvando los aceros,
tarea de demiurgo cuando invocan
los versos polvo y luz, mar y aguaceros.
III
Desde la sangre escribo, dolorida,
agolpada en mis dedos, como un ciego
que en las manos tuviera –nieve y fuego-
conciencia plena de su oculta herida.
Exánime me doy. Os doy mi vida.
Por las venas abiertas os entrego
mi luz, mi viento. Un rojo río os lego
con palabras de sangre compartida.
Desde la sangre escribo, derramada
en las luchas diarias contra turcos,
molinos, tempestades y alambrada.
Y os dejo el corazón en estos surcos
levantando la espiga enamorada
ante el toro letal y sus amurcos.








1er Premio en el IX CERTAMEN DE POESÍA
LUZ DE LUNA. L’HOSPITALET DE LLOBREGAT
12-12-2015