miércoles, 23 de julio de 2014

YA TENGO EDITOR

ORENTO es el título de mi próximo poemario. En él recopilo poemas editados en diversas antologías, en este blog u otros medios de Internet, algunos de ellos premiados en diversos certámenes y otros inéditos. Retomo así el camino que quedó interrumpido tras la publicación en 1989 de DE DONDE NACE EL VIENTO. Espero que no se interrumpa de nuevo y sigan otros títulos que están en capilla o en plena gestación.
La verdad es que encontrar una editorial que apueste por autores desconocidos sin que éstos tengan que poner un solo euro de su bolsillo es una gran suerte. Esperemos que VL (Vampiro de Libros) tenga una larga y fructífera trayectoria. Y mi modesta aportación le reporte beneficios.

domingo, 6 de julio de 2014

LA CASA



Ojos tiene la casa
abiertos para el día,
para el rayo de sol
como una sutil mano
que al polvo acariciara
todo estrellas diurnas
en el universo íntimo
de las habitaciones.
Ojos tiene la casa
abiertos a la vida,
a la mañana en venta
vociferante y fresca.
...
Tiene la casa oídos,
escuchan las paredes
y graban los cimientos
palabras y susurros,
la cotidiana lluvia
de silencios y frases
que dejamos caer,
con desgaire, al olvido.
Tiene la casa oídos
para escuchar atenta
su propio esparcimiento,
su paz y su silencio.
...
La casa tiene manos
como aves que se posan
entrañables y leves
al tocar la pared,
el aire familiar,
los objetos que guarda
en su interior de madre
con un celo de esposa.
La casa tiene manos
para ordenar las cosas
y dejar siempre abiertos
al tacto sus secretos.
...
La casa puede oler
su propio olor a vida,
a membrillo y a ropa,
a argamasa y adobe,
a cocina y descanso,
a juego, amor y fuego,
oler por los rincones
y en el ámbito terso.
La casa puede oler
el olor que dejamos,
el olor limpio y fresco
del sudor y del beso.
...
Tiene la casa labios
para beber, besar,
saborear la viva
inquietud de sus gentes
en la dulce quietud
de las estancias mudas
que hablan para quienes
desean entenderlas.
Tiene la casa labios
para gustar el néctar
de las abejas fieles
a sus cuatro paredes.
...
Vida tiene la casa
para vivir su cuerpo,
para vivir el ritmo
del cielo, de la calle,
para vivir las vidas
que viven dentro de ella,
llora bajo la lluvia,
ríe sobre la fiesta.
Vida tiene la casa
pues que nosotros somos
la casa y habitamos
nuestros muros humanos.

DESHIELOS


I

De pronto el hielo se resquebraja,
el alto silencio de las aguas
se rompe en mil pedazos.
Desfiladeros de aire
se pueblan con los ecos del mar enardecido.
Y bajan hacia el sur desmembrados esqueletos,
albos huesos que sustentaron
la vida más extrema.
Despiadadas arenas recogen su apagado lamento.

II

Hay un hielo que muere
en las esquinas nocturnas del fondo de los vasos
buscando, sin saberlo,
una vida pequeña, una ilusión perdida,
un grito, el roce de unos labios,
una resurrección ya imposible
al norte de su corazón mojado.