domingo, 22 de noviembre de 2009

MEMORIA Y OLVIDO

Es un pozo con agua la memoria:
agua vertical donde cada molécula es un pensamiento en sombra
y el recuerdo aflora al quebrar una piedra
la profunda paz concéntrica,
agua donde naufraga un insecto o idea,
donde flota, ajeno a olas, un trozo de madera,
espejo sin azogue de una luna de olvidos,
igual, pero distinta, al agua de los ríos,
herida entraña donde dormitan lluvias
y ocultas algas sueñan auroras y liturgias,
esencia para el hombre –materia que recuerda-
cuando olvidar, dormir, morir, es vivir sobre la tierra.


Y duele recordar lo vivido o soñado
cuando los rostros cambian y cambian los lugares,
y los principios inmutables no son tan inmutables
- hasta las matemáticas mudan su vestido a diario.-
A veces es más dulce vivir sin un pasado.
Duermen en la paz arrinconadas guerras, odios enconados,
porque hay un impulso ancestral que nos obliga
cuando un alba de amor un resquicio ilumina
del alma descarnada, del ser contradictorio,
a olvidar rencores y oscuros episodios,
por vivir, tan sólo por vivir como viven las flores,
por morir, tan sólo por morir como mueren los hombres.